Diseño de autor. Una marca del sur provincial propone mobiliario y objetos que revalorizan la producción. Estilo nórdico y reutilización de materiales (madera y metal) la distinguen.
Desde el sur de la provincia, una firma que produce mobiliario se propone realizar piezas funcionales, austeras y de líneas simples. Desde fines del 2012, tanto Evangelina Ducoin como Lucio Peralta, diseñadores que durante mucho tiempo se dedicaron a la comunicación y la arquitectura, se propusieron cumplir un objetivo que siempre los movilizó: estar cerca del diseño de muebles, y producirlos ellos mismos.
Así, crearon una marca y se encargaron de llevar a cabo todo el proceso productivo. De este modo, diseñan, producen y también comercializan los objetos y todo el mobiliario que conciben. “Siempre tuvimos claro lo que queríamos: realizar piezas de mobiliario de alta calidad, cuidando los detalles, y que fuesen bellas”, asegura Evangelina Ducoin.
El trabajado encarado por los diseñadores busca la revalorización de las técnicas artesanales, unidas al diseño y a la innovación. En esa línea, diseñan muebles con una estética muy definida, donde se destaca la simpleza y la combinación de materiales nobles, como la madera o el metal.
Inspirados en el diseño nórdico (un estilo muy vigente, que se ve reflejado en muchas de sus piezas) proponen una nueva filosofía en el sector del mueble, con características distintivas: una cuidada artesanía, junto con un diseño contemporáneo y atemporal a la vez.
Trabajan constantemente en la búsqueda morfológica y la investigación de las formas; en una de las sus colecciones, llamada Attika, el cliente puede continuar interviniendo en sus propios muebles, porque al reubicarlos surgen otras formas visuales. “Nos interesa crear productos diferentes y optimizar el uso de espacios y materiales”, apunta Lucio Peralta.
En recuperación
La sustentabilidad también es recurrente, ya que innovan desde la utilización y reutilización de materiales dándoles un giro; es por eso que muchos de sus muebles son fabricados mediante el reciclado de maderas. De este modo, el resultado final es un objeto atractivo y personalizado: una muestra de ello es toda la colección Happy, en la que sobresale el diseño de una cajonera donde los frontales de sus cajones son realizados con maderas recuperadas de eucaliptus.
En el caso de la línea Kivik, los armarios y cajoneras fueron creados a partir de un collage hecho con miles de sobrantes de maderas que dieron forma a unos muebles diferentes de lo que se puede encontrar en el mercado. Así, cada objeto que se crea es único, con sus imperfecciones y con su personalidad propia, ideando también objetos sostenibles.
Muchas veces, diseñan a partir de la filosofía japonesa conocida como “wabi sabi”: nada está completo, nada es perfecto. En otras propuestas, se pueden encontrar reminiscencias de los diseños mid-century y el toque nórdico, todo aderezado para lograr espacios con característica propia.